Nanotecnología y aplicaciones industriales de las nanofibras

La eficacia del filtro Nano Med Clean contra los virus ha sido certificada (VFE - Viral Filtration Efficiency) por el respetado laboratorio Nelson Labs de Estados Unidos. Se trata de un tejido fino que contiene una estructura nanofibrosa. Los usuarios pueden colocarlo en un paño para protegerse durante todo el día. Es ligero y muy transpirable, lo que facilita la respiración. En comparación con otros materiales, alcanza una transpirabilidad de doscientos litros de aire por metro cuadrado y por segundo.

A pesar de los convincentes resultados de la investigación nacional en nanotecnología y del prometedor potencial de aplicación industrial, sólo un nuevo coronavirus despertó el verdadero interés por los nanoproductos.

Una gran solución entre bastidores

Un prometedor producto de protección, el material AntiMicrobe WEB R, único y muy eficaz, con un índice de captura de virus superior al 99,9%, ha sido desarrollado por la tecnóloga Marcela Munzarová, coautora de decenas de patentes y modelos de utilidad. Lleva quince años dedicándose a la nanotecnología y al uso industrial de las nanofibras, y desde hace un año desarrolla este material.

"Empecé todo este proyecto hace más de dieciocho meses. La intención original de Nano Medical era fabricar dispositivos médicos. ?Quién iba a imaginar hace seis meses lo que iba a ocurrir! Sólo cuando el covid-19 avanzó hasta la fase de pandemia y hubo una escasez mundial de equipos de protección, ampliamos nuestro plan original para incluir la producción de material para mascarillas médicas. Un material de tan alta eficiencia no puede crearse en un día. Todo esto requiere pruebas a largo plazo, confirmaciones y certificaciones. El resultado de nuestros esfuerzos es el Nano Med Clean, que protege de forma fiable a su usuario y es cómodo de llevar. No te produce ampollas en la cara por la noche, ni reacciones en la piel, no pesa un kilo y puedes estar todo el día con él", explica Marcela Munzarová.

En mayo, Nano Medical tomó posesión de un nuevo edificio industrial de 1.500 m² en la zona industrial de Liberec. En poco tiempo, trajo los principales equipos tecnológicos y equipó los laboratorios de pruebas y calidad. Una treintena de trabajadores de Liberec participarán en la producción. Según Marcela Munzarová, a plena capacidad, saldrán de las líneas de producción entre cinco y seis millones de filtros de cortina al mes.

Para los profesionales, el material se utilizará para fabricar mascarillas médicas, que son dispositivos médicos desechables. De este modo, la República Checa puede cubrir su propio consumo de filtros, de la máxima calidad. Sin mercachifles, precios desorbitados ni fabricantes asiáticos ilocalizables.

Artículo TECH EDU 2/2020, Texto: Věra Vortelová, Resuscitation NANO República Checa

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NANO filtrace